Hace algunos días leí una frase muy interesante.
“Por qué morir como carbón, si tenemos en nuestro interior todo lo necesario para acabar muriendo siendo un diamante”
CARBÓN O DIAMANTE
Justo al leer esta frase recordé una pregunta que hace ya algún tiempo me formuló un buen amigo en uno de esos brotes de filosofía existencialista que en ocasiones sufrimos.
Mi amigo me preguntó,
”Oye Tommy, ¿tú sabes a qué huelen las nubes?”
Y hoy quiero compartir contigo una muy interesante reflexión que se me ha ocurrido a partir de esta inquietante pregunta, y de la frase que recientemente he leído.
Cuántas veces habrás escuchado la frase “parece que estás en las nubes”, ¿cierto?
Pues bien, debo decirte que esta expresión que habrás escuchado en innumerables ocasiones está directamente relacionada con la respuesta que buscamos. Cuando nos dicen que estamos en las nubes es porque nos ven como abstraídos o tal vez porque la persona que nos está mirando piensa que estamos soñando con algo inalcanzable. Es decir, en realidad todo esto está relacionado con tu capacidad de soñar.
Es tan importante que le des toda la importancia que tienen a tus sueños, que ni te imaginas lo que te estás perdiendo si los ignoras.
Sólo por un momento, pregúntate a ti mismo la siguiente cuestión, y se absolutamente sincero al responder, ¿estás llevando la vida que siempre has soñado llevar?
¿Es esta la vida con la que siempre soñaste?
¿Estás desarrollando aquello que realmente te apasiona y te enriquece personalmente?
Si tu respuesta es SI, te felicito sinceramente y te ánimo a continuar buscando cada día de tu vida la superación en lo que hagas.
Pero si tu respuesta es NO, te sugiero, por tu propio interés que prestes mucha atención a lo que tengo que contarte.
¿Sabes cuál es el mayor enemigo de tus sueños?
El miedo, el miedo a fracasar.
Deja de escuchar consejos de personas que se empeñan en imponernos lo que tenemos que hacer, sobre todo cuando ellos han fracasado.
Mira a tu alrededor, y dime qué ves.
Yo veo que la mayoría de personas que me rodean están muertas en vida, viviendo una vida que para nada se parece a la que siempre soñaron.
Se sincero, dime, ¿es esa la vida que tú quieres para ti?
Se sincero contigo mismo, ¿es esa la vida con la que tú siempre soñaste?
Steve Jobs, terminó su famoso discurso en la Universidad de Stanford, poco antes de morir con la frase “stay hungry, stay foolish”, que significa algo así como “nunca dejes de ser ambicioso, ni un tanto alocado”.
Así es querido amigo, si realmente tienes un sueño, persíguelo de manera absolutamente alocada, con esa certeza inquebrantable que sólo los que han conseguido el éxito tenían al perseguirlo.
Cuantas veces habrás intentado perseguir tus sueños, emprender un nuevo proyecto, y habrás escuchado a tu entorno decirte “deja de soñar y sé realista, tú no puedes conseguir eso”.
Ten cuidado con estas personas, por favor, son los “ladrones de sueños”, y son realmente peligrosos, porque en ocasiones consiguen convencerte de que TÚ NO PUEDES CONSEGUIR LO QUE TE HAYAS PROPUESTO, y entonces te acabas convirtiendo en un muerto viviente.
Muy habitualmente acabarán diciéndote que seas realista.
¿Sé realista?, ¿cómo que seas realista?
¿Acaso has conocido a alguien que haya alcanzado sus sueños siendo realista?
¿Tú crees realmente que los hermanos Wright eran realistas cuando soñaban con conseguir que un avión que llega a pesar toneladas cruzara el Océano Atlántico?
Charles Bucowsky dijo en cierta ocasión “algunas personas jamás se vuelven locas, que vida tan aburrida deben llevar”.
Si realmente tienes un sueño, y tomas la decisión de perseguirlo hasta conseguirlo, no pierdas nunca ese punto de locura, que te diferenciará de los realistas que acaban muertos en vida.
Pero ahora viene lo más importante, sólo puedes hacer realidad tus sueños si cuando llega la hora estás despierto, y sobre todo si estás dispuesto a tomar acción.
Alguien dijo en cierta ocasión que el éxito se compone de un 1% de inspiración y un 99% de transpiración, es decir de esfuerzo.
Ten cuidado con no caer en algo muy frecuente, la parálisis del análisis. Nadie va a venir a tocar a tu puerta para regalarte un sueño, tendrás que conseguirlo tú mismo, y si lo tienes realmente claro, no esperes a mañana, porque ayer ya es tarde.
Debes tomar acción hoy mismo.
Un sueño, una idea inspirada, nunca se va a materializar si no tomas acción y no te esfuerzas.
Trabaja duro por conseguir tus sueños, procura ser el mejor en lo que hagas si realmente quieres destacar, trabaja mientras los demás descansan, porque sólo así conseguirás hacer algo extraordinario.
Procura no confundir talento con habilidad. El talento es algo innato, algo con lo que se nace, en cambio la habilidad se desarrolla practicándola y entrenándola.
Pues bien, créeme, nadie ha alcanzado el éxito sólo con talento y sin nada de esfuerzo.
Por lo tanto, cuando no consigas el éxito, deja de culpar a los demás, al Universo o a la suerte por tu fracaso, porque el único responsable de que no lo hayas conseguido eres tú.
Si quieres algo, hazlo y punto, hoy mismo, ahora mismo, y no permitas que nadie robe tus sueños.
Uno de los mejores motivadores que he conocido en mi vida siempre dice que no debes pretender construir el mejor muro del mundo.
No te digas a ti mismo voy a construir el muro más maravilloso que nunca jamás se ha construido.
En vez de decir eso, es mejor que te propongas colocar cada día de tu vida un ladrillo de la manera más perfecta posible que se pueda colocar, y haz eso todos los días.
Así es como se construye un muro, probablemente el muro más maravilloso del mundo.
Así pues, querido amigo, en respuesta a tu pregunta “¿a qué huelen las nubes?” debo decirte que la reflexión que me genera tu pregunta es que “las nubes huelen a lo que huelan tus sueños”, y de ti depende que tus sueños se queden ahí, en las nubes, o se materialicen en el éxito que siempre soñaste.
Si te sirve de ayuda, te diré que, en ocasiones, los sueños se hacen realidad.